Pueblos más bonitos de la Selva Negra

Si hay un viaje que debemos hacer una vez en la vida por Europa, es por la Selva Negra. Es un lugar con numerosas cosas que ver, y de una belleza espectacular. Sin duda muy recomendable, pero en este artículo vamos a recomendarte viajar por algunos de los pueblos más bonitos de la Selva Negra, sin olvidarnos que tiene alrededor de 51 pueblos que serían todos y cada uno dignos de visitar, y perfectamente se puede hacer en coche. 

Se trata de una región alemana, con unos lagos espectaculares, con unos bosques sacados de cuentos con colores que parecen haber sido pintados en óleo y con pueblos que cuidan su estética hasta conseguir ser cada uno de ellos especiales. En esta zona, también podemos encontrar viñedos, aunque nos parezca imposible por su clima, con lo que, en lugar de vino, aunque también producen, se realizan licores. Cuando te encuentres allí, debes de saber que es un macizo montañoso con casi 12000 km cuadrados, y aunque su nombre te lleve a equívoco, viene por la oscuridad y por la densidad de sus bosques. Pertenece a Alemania, se encuentra al suroeste, pero también en algún punto coincide con Suiza y Francia. Solo te decimos, que no te lo puedes perder. 

Un poco más ubicados ya en esta región, vamos a hablar de sus pueblos. Nosotros hemos hecho una selección de cinco, que por su ubicación y por su belleza, esperamos que os guste. 

  • Sasbachwalden: El pueblo es sin duda uno de los más bonitos, sus casas de cuento, y que cuenta con unos alrededores espectaculares. En este pueblo puedes ver desde unos campos de viñedos que te ofrecen unas vistas de las casas, que más bien parecen de una postal, así como de un bosque, en el que te parecerá estar metido en un cuento, o como ya hemos dicho en un cuadro, por sus innumerables colores. 
  • Gengenbach: Sin duda junto con el anterior es uno de los pueblos que más bonitos nos pareció. En este caso, es un pueblito de unos 11.000 habitantes, que tuvo que ser reconstruido después de la Segunda Guerra Mundial, y que, a pesar de ser reconstruida, es de una belleza incomparable. Es tan espectacular, que cautivo Tim Burton para grabar su famosa película de Charlie y la Fábrica de Chocolate, porque realmente cuando pases por él, volverás a pensar que te has metido en un cuento. 
  • Schiltach. Localidad que se encuentra a orillas de los ríos Schiltach y King. Aunque es muy pequeñito, y son tres calles las que vas a recorrer, es una auténtica joya por descubrir. Olvídate del mapa y piérdete por sus calles. Déjate enamorar por sus canales, y las colinas que hacen de este pueblo realmente un enclave mágico. 
  • Triberg: Famosos por ser el pueblo de los relojes de cuco. Es visita obligada, aunque paisajísticamente no sea el más bonito. Es muy turístico y las tiendas de souvenirs abundan por todas sus calles, pero merece la pena ir, eso sí, si has pensado comprar uno de sus famosos relojes, prepara la cartera. Nosotros te recomendamos más sus alrededores que el propio pueblo. En Uhren Park, podrás encontrar el reloj de cuco de mayor tamaño de la selva negra, en el que, a las horas en punto, sale el cuco a cantar. Y cerca se encuentra la cascada más alta del sur de Alemania, aunque en este caso para llegar a ella tendrás que pasear por un bosque y te cobrarán unos cinco euros. 
  • Friburgo: no podíamos dejarnos en el tintero, la ciudad que se considera capital de la selva negra. Para empezar, os recomendamos descubrir su centro histórico, comienza en el puente que utilizan los jóvenes para pasar la tarde sobre él y adéntrate en el pueblo. Cuenta con una catedral gótica de tono cobrizo, que merece la pena ver, por cierto, fíjate en su campanario, y verás sus gárgolas. Su entrada es gratuita y es sin duda un espectáculo para la vista ver como entra la luz a través de sus vidrieras. Aunque si hay un edificio que no vas a poder olvidar, y que te va a sorprender es el Historisches Kaufhaus o almacén histórico. Se encuentra en un lateral de la plaza y es un edificio rojo, con una estructura de lo más curiosa. Un paseo por la plaza del ayuntamiento en el que ver los edificios que dan nombre a la plaza, tanto el antiguo como el nuevo, es también uno de los paseos más agradables. Y como en otras ciudades europeas, encontraréis la puerta de entrada de la ciudad, que evidentemente, ya en desuso, formaba parte de la muralla medieval. 
  • Calw: De todos los pueblos que te recomendamos en este post, es uno de los más desconocidos. Es un pueblo muy pintoresco, con sus casas con fachadas de madera, como las que hemos podido ver en Schiltach Gengenbach. En este pueblo, nació y se crió el poeta y escritor Herman Hesse, e incluso si sois amantes de la poesía podéis hacer la ruta trazada en base a la vida de este premio Nóbel de la Literatura. Disfruta de la capilla de San Nicolás, de su ayuntamiento y de su antigua muralla mientras paseas por él y te dejas sorprender por sus curiosidades.  

Y por último, no te pierdas, 

  • Baden- Baden: En este caso, te lo recomendamos para que lo visites en último lugar, ya que su principal encanto son sus aguas termales. Por lo que te resultará fácil encontrar balnearios por toda la ciudad. También encontrarás ruinas romanas y una naturaleza digna de admirar. Aunque esto último te pase en toda la región de la que hablamos. 

Como ya hemos dicho, es uno de los viajes imprescindibles, dejarte envolver por la tonalidad de sus bosques, sus ríos y cascadas, hará de tu viaje algo inolvidable, y por supuesto, empapándome de la historia de un país como es Alemania. No te olvides de probar su gastronomía típica y de disfrutar de sus licores, siempre y cuando no tengas luego que conducir.  

Prepárate para un viaje, como hay pocos, visita esta zona y sigue esta ruta por la Selva Negra.